De tan iguales
a veces las confundo.
Mi sombra,
y esta sed eterna de palabras esperándote,
persiguiéndome.
Hay días en que huyo
corro por el filo de los muros,
nada más que por ver
mi sombra un poco más lejos,
mi sed un poco más abajo y en tus palabras te quiero.
Pero es inútil, sigo esperando.
Una y otra vez el mediodía me entrega
atadas de pies y manos
a las sombras verticales.
Otras veces me hago la dormida
y quedo caída en el paisaje esperando las palabras
como esas hojas inmóviles,
huérfanas de brisas dejo correr mis recuerdos,
tu imagen desdibujada, el arco iris,
coronas de reyes, obstinadas mendigos.
Ah!!!, yo sé bien estos ritos
de las exequias y la ceniza sin palabras,
de lámparas recién prendidas
en la soledad de los altares.
Y todo es un vano, tu voz no llega
mis ojos miran a cada rato y no estás ahí,
sólo están mi sombra, mi sed y las palabras
tan iguales, persiguiendo y esperándote.
a veces las confundo.
Mi sombra,
y esta sed eterna de palabras esperándote,
persiguiéndome.
Hay días en que huyo
corro por el filo de los muros,
nada más que por ver
mi sombra un poco más lejos,
mi sed un poco más abajo y en tus palabras te quiero.
Pero es inútil, sigo esperando.
Una y otra vez el mediodía me entrega
atadas de pies y manos
a las sombras verticales.
Otras veces me hago la dormida
y quedo caída en el paisaje esperando las palabras
como esas hojas inmóviles,
huérfanas de brisas dejo correr mis recuerdos,
tu imagen desdibujada, el arco iris,
coronas de reyes, obstinadas mendigos.
Ah!!!, yo sé bien estos ritos
de las exequias y la ceniza sin palabras,
de lámparas recién prendidas
en la soledad de los altares.
Y todo es un vano, tu voz no llega
mis ojos miran a cada rato y no estás ahí,
sólo están mi sombra, mi sed y las palabras
tan iguales, persiguiendo y esperándote.
Autora: Susana Defeis
Del Libro: LA ESPERA DE LA PALABRA
Ed. PeAZeta
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